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El ejército y la guerra en el antiguo Egipto

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Resulta innegable que desde los primeros tiempos la guerra y la victoria sobre el enemigo está presente en multitud de objetos, escenas de relieves y textos. Todas estas manifestaciones tienen un claro componente ideológico y propagandístico, pues representaban la victoria sobre las fuerzas del caos y al rey como garante del orden.

El ejército y la guerra en el antiguo Egipto

Principales enemigos de los antiguos egipcios

Durante la Antigüedad, Egipto tuvo muchos enemigos que intentaron conquistar o invadir el país. A continuación, se mencionan algunos de los enemigos más destacados:

  1. Los nubios: El Reino de Kush, en la actual Nubia, fue un enemigo constante de Egipto desde el Antiguo Reino. Hubo una serie de guerras y enfrentamientos entre ambos reinos a lo largo de la historia egipcia, aunque también hubo períodos de paz y cooperación.

  2. Los hititas: Durante el reinado de Ramsés II, los hititas, un poderoso imperio que ocupaba el actual territorio de Turquía, Siria e Irak, representaron una gran amenaza para Egipto. La famosa Batalla de Kadesh, que se libró en el año 1274 a.C., fue una de las más grandes batallas de la Antigüedad y enfrentó a los ejércitos egipcios y hititas.

  3. Los asirios: A partir del siglo VII a.C., el Imperio Asirio se convirtió en una amenaza para Egipto. Los asirios lograron conquistar gran parte del Medio Oriente, incluyendo Babilonia, Siria y Palestina. Sin embargo, nunca lograron invadir Egipto.

  4. Los persas: En el siglo VI a.C., los persas, bajo el mando de Ciro el Grande, conquistaron Egipto y lo incluyeron en su vasto Imperio Aqueménida. Egipto logró recuperar su independencia durante el reinado de los faraones Saís, pero fue nuevamente conquistado por los persas en el siglo V a.C.

  5. Los romanos: En el año 30 a.C., Egipto se convirtió en una provincia romana después de que el último faraón egipcio, Cleopatra, se suicidara. Los romanos controlaron Egipto durante casi siete siglos, hasta que los árabes musulmanes invadieron el país en el siglo VII d.C.

El ejército en el antiguo Egipto

El ejército del Antiguo Egipto estaba formado por soldados profesionales, que se reclutaban de manera voluntaria o por obligación en tiempos de guerra. A continuación, se mencionan algunas de las características del ejército egipcio:

  1. Organización: El ejército egipcio estaba organizado en unidades llamadas «nomos», que eran comandadas por un general. El ejército también contaba con una jerarquía de oficiales, que iban desde el comandante en jefe hasta los oficiales subalternos.

  2. Tipos de soldados: El ejército egipcio estaba formado por diferentes tipos de soldados, incluyendo arqueros, lanceros, carros de guerra y soldados de infantería. Los arqueros eran muy valorados en el ejército egipcio, ya que eran capaces de infligir daño a larga distancia.

  3. Entrenamiento: Los soldados del ejército egipcio recibían un riguroso entrenamiento, que incluía ejercicios de tiro con arco, combate cuerpo a cuerpo, formaciones de batalla y prácticas de tiro con armas de asedio. El entrenamiento era muy importante para mantener la disciplina y la efectividad en el campo de batalla.

  4. Armas y armaduras: El ejército egipcio utilizaba una variedad de armas y armaduras, incluyendo arcos, lanzas, hachas, espadas, escudos y armaduras de cuero. Los soldados de élite también podían llevar armaduras de bronce o de hierro.

  5. Medicina militar: El ejército egipcio contaba con médicos y sanadores que se encargaban de tratar a los soldados heridos en el campo de batalla. También se han encontrado evidencias de que los soldados recibían tratamientos dentales y de podología.

En resumen, el ejército del Antiguo Egipto era una fuerza bien organizada y entrenada, que utilizaba una variedad de armas y tácticas en el campo de batalla. Aunque el ejército no estaba en constante guerra, estaba siempre preparado para proteger el territorio egipcio y defender al faraón y al país en caso de ser necesario.

El armamento

El armamento de los soldados del ejército en el Antiguo Egipto varió a lo largo del tiempo, pero en general consistió en lo siguiente:

  1. Armas a distancia: Los arcos y las flechas eran armas muy importantes en el ejército egipcio. Los arqueros podían disparar flechas a una gran distancia, lo que les daba una ventaja sobre los soldados enemigos. Los egipcios también utilizaban jabalinas y lanzas para atacar a los enemigos desde lejos.

  2. Armas cuerpo a cuerpo: La espada y el escudo eran armas muy importantes para los soldados egipcios. Las espadas eran cortas y rectas, y se utilizaban para atacar cuerpo a cuerpo. Los escudos eran de madera y podían tener forma circular o rectangular.

  3. Armadura: Los soldados egipcios no llevaban armaduras completas, pero podían llevar cascos de cuero o de bronce para proteger su cabeza. Algunos soldados de élite también llevaban corazas de bronce o de hierro para proteger su torso.

  4. Carros de guerra: Los carros de guerra eran utilizados en el Antiguo Egipto y eran tirados por caballos. Estaban armados con arcos y flechas y a veces también con lanzas. Los carros de guerra eran utilizados como plataforma de ataque y para flanquear a las fuerzas enemigas.

En resumen, el armamento de los soldados del ejército en el Antiguo Egipto era variado y efectivo para su época. La combinación de armas a distancia y cuerpo a cuerpo, junto con la protección de cascos y corazas, permitía a los soldados egipcios enfrentarse a sus enemigos con una buena posibilidad de victoria.

La logística del ejército

La logística del ejército en el Antiguo Egipto era muy importante, especialmente para asegurar el suministro de alimentos, agua y otros recursos esenciales para mantener a los soldados en buen estado físico y mental durante las campañas militares.

Para garantizar el suministro de alimentos, el ejército egipcio contaba con una gran cantidad de suministros almacenados en graneros y depósitos a lo largo del Nilo. Además, también podían obtener alimentos y agua de las ciudades y aldeas que se encontraban a lo largo de su camino.

El transporte de estos suministros se hacía en gran medida por medio de barcos, ya que el Nilo era la principal vía de transporte en el Antiguo Egipto. Los barcos también eran utilizados para transportar tropas y equipos de una orilla a otra del río.

Otro aspecto importante de la logística del ejército egipcio era la medicina y el cuidado de los heridos. Los soldados heridos eran tratados en hospitales de campaña y, en casos más graves, eran trasladados a hospitales militares en ciudades cercanas.

En cuanto al transporte de tropas, los soldados caminaban en grupos organizados, con un líder a la cabeza y un equipo de oficiales y soldados para guiarlos y protegerlos. Los carros de guerra también eran utilizados para transportar tropas, especialmente para flanquear a las fuerzas enemigas.

En resumen, la logística del ejército en el Antiguo Egipto se basaba en el almacenamiento y transporte de suministros a lo largo del río Nilo y en la organización y transporte de tropas por medio de barcos y caminatas organizadas. Además, se prestaba especial atención a la medicina y el cuidado de los heridos durante las campañas militares.

Los Consejos Militares

En el reino Nuevo aparecieron por primera vez los Consejos Militares, en los que se tomaban las decisiones previas a la batalla. Conocemos bien el desarrollo de 3 de ellos:

  • El Consejo Militar de Kamose.
  • El Consejo de Tutmosis III.
  • El Consejo de Ramsés II previo a la batalla de Qadesh, en el que el rey planteó sus objetivos y el ejército se puso a sus planes, aunque, según las fuentes, finalmente el rey fue aconsejado por la divinidad.

Los Consejos de guerra debieron ser relativamente frecuentes. A través de los mismos se trasmitía la ideología real, pues el rey es presentado como el salvador y vencedor ante la cobardía del resto.

Las reglas y el desarrollo de la guerra

El desarrollo de las acciones militares lo conocemos gracias a los diarios de los escribas militares que acompañaban al faraón en sus campañas y que después servían para la redacción de los grandes anales e inscripciones que se grababan en los templos.

Debemos tener en cuenta que en el Próximo Oriente la guerra tenía unas reglas que debían cumplirse, pues marcaba qué pueblos actuaban dentro del orden y cuáles actuaban fuera del mismo y, por tanto, vivían en el caos.

Así, el ataque nocturno estaba mal considerado, al igual que el ataque por sorpresa. Y es que el día de la batalla debía ser acordada previamente entre los combatientes.

El ejército que se defendía elegía el lugar de la batalla, que siempre tenía a sus espaldas una vía de escape o refugio por si era derrotado en el enfrentamiento. Así sucedió en la batalla de Megiddo de Tutmosis III.

Dichas reglas respondían a una concepción noble de la guerra, pues, al fin y al cabo, en todas las sociedades la guerra se ha considerado un arte. Aquellos pueblos que no respetaban estas normas eran considerados bárbaros, habitantes del caos y poblaciones peligrosas.

Ligados a la guerra estarían los intentos de conocer cuales eran los planes del enemigo. De este modo, en el Bronce Reciente se desarrollaron los planes de espionaje, una función que en muchas ocasiones realizaban los embajadores.

Los embajadores también desempeñaron un papel muy importante en el establecimiento de alianzas y tratados internacionales, una de las características del Bronce Reciente, cuando se produjeron las primeras manifestaciones del derecho internacional.

El regreso de un ejército victorioso solía ir acompañado de desfiles y ceremonias que terminaban con la entrada triunfal en los templos para ofrecer a los dioses lo conseguido, principalmente prisioneros y botín.

En cuanto a los prisioneros, Egipto nunca llevó a cabo deportaciones de poblaciones al completo como sí sucedió con otras potencias orientales como Asiria.

Respecto al botín, no existieron unas reglas claras sobre cómo debía repartirse, aunque se sabe que el rey podía recompensar con una parte de él a algunos de sus más altos dignatarios que destacasen en el cambo de batalla.

Fortalezas en el antiguo Egipto

En el Antiguo Egipto, se construyeron numerosas fortalezas y fortificaciones a lo largo de su historia para proteger sus fronteras, ciudades y templos de posibles invasiones y ataques de enemigos extranjeros. Algunas de las principales fortalezas son:

  1. Buhen: Ubicada en la frontera norte de Egipto, en la región de Nubia, Buhen fue construida durante el Reino Medio y fue una de las fortalezas más importantes en la defensa de las fronteras egipcias. Fue construida en un acantilado rocoso y estaba rodeada por una muralla de piedra de 9 metros de altura.

  2. Bubastis: Esta ciudad en el delta del Nilo fue protegida por una gran muralla que la rodeaba. Además, tenía torres de vigilancia y una gran puerta fortificada en su entrada principal.

  3. Het-Sekhem: Esta fortaleza estaba ubicada en la península del Sinaí y fue construida durante el Reino Nuevo para proteger las rutas comerciales de los ataques extranjeros. Tenía una muralla de piedra y una torre de vigilancia en su entrada.

  4. Sharuhen: Esta fortaleza se encontraba en la frontera oriental de Egipto, cerca del Mar Rojo, y fue construida para proteger el comercio y la minería en la región. Contaba con una gran muralla y torres de vigilancia en su entrada.

  5. Qasr Ibrim: Esta fortaleza estaba ubicada en la región de Nubia, en la frontera sur de Egipto, y fue construida durante el Reino Medio. Estaba ubicada en una colina y tenía una muralla de piedra con torres de vigilancia en su entrada.

Estas son solo algunas de las muchas fortalezas y fortificaciones que se construyeron en el Antiguo Egipto para proteger sus fronteras y ciudades de los posibles ataques de enemigos extranjeros.

La vida en las mismas no debió ser muy estimulante y, desde ellas, se realizarían labores de reconocimiento y protección de los caminos y rutas de la zona, incluso es posible que en ellas se realizasen actividades comerciales, pues todas ellas disponían de graneros con una capacidad mucho mayor que la necesaria para alimentar a su población.

Bibliografía sobre la guerra en Egipto

  • CÓRDOBA ZOILO, J. et alii. (eds), (2003), La guerra en Oriente Próximo y Egipto: evidencias, historia y tendencias en la investigación, Madrid.
  • LIVERANI, M. (2003), Relaciones internacionales en el Próximo Oriente antiguo, 1600-1100 a. C., Barcelona.

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