¿Quién era Telémaco?
Telémaco era el hijo de Ulises y Penélope, los reyes de Ítaca. Es poco lo que se conoce de él, pues solo aparece en los cuatro primeros libros de la Odisea de Homero, unos pasajes que se conocen con el nombre de Telemaquia.
Sabemos que era un niño pequeño cuando su padre partió a la Guerra de Troya, pues en un principio Ulises había fingido estar loco para no participar en el enfrentamiento bélico entre aqueos y troyanos, pero su estratagema fue descubierta.
Y es que Ulises ató a un burro —otras versiones hablan de un buey— a un palo y lo puso a arar la tierra y a sembrarla con sal. Lógicamente a nadie en su sano juicio se le ocurriría abonar la tierra con sal, por lo que creía que con esta argucia lo tomarían por loco y se le eximiría de participar en la guerra.
Sin embargo, Palamedes cogió al niño Telémaco y lo colocó delante del surco que realizaba el burro. Al ver a su hijo en peligro, Ulises detuvo la yunta del burro y evitó que su hijo fuese arroyado, pero también fue descubierto y tuvo que marchar rumbo a Troya.
Telémaco fue educado por Mentor, un antiguo amigo de Ulises, pero al alcanzar la adolescencia se implicó tratando de alejar de su madre a todos los pretendientes que la habían surgido a la partida de Ulises y que en muchos casos tan solo pretendían hacerse con los bienes de su padre.
En otra ocasión también lo vemos viajando a los dominios de Nestor y Menelao buscando noticias sobre el paradero de su padre.
Telémaco en el arte
Las representaciones de Telémaco son escasas, como cabría esperar de un personaje que apenas aparece mencionado en las obras antiguas. Generalmente aparece en compañía de su padre o su madre.
En el Museo Arqueológico de Florencia aparece representado en un escifo de figuras rojas procedente de Atenas que debió ser realizado en torno al 440 a. C. En este caso Telémaco está de pie, delante de su madre, la cual aparece sentada frente a un telar.
Aunque hoy se encuentren perdidas, se sabe que existieron dos pinturas sobre el acontecimiento del burro sembrando sal a punto de arrollar a Telémaco.
A finales del XVII Fenelón escribió las Aventuras de Telémaco, que supusieron un estímulo para que diversos pintores se fijasen en el hijo de Ulises para protagonizar sus obras. Igualmente se realizaron varios tapices cuyo personaje central era Telémaco.
Fuentes y referencias:
- AGHION, I., BARBILLON, C. y LISSARRAGUE, F. (2008), Guía Iconográfica de los Héroes y Dioses de la Antigüedad, Alianza Editorial, Madrid.
- HOMERO (2014), Odisea, Editorial Gredos, Madrid.