¿Donde estaba la Ur de los sumerios?
La antigua ciudad bíblica de Ur se encuentra en Tell Muqayyar, en el sur de Irak, en concreto a 24 km al suroeste de la actual Nasiriya, y aunque hoy en día el río Éufrates discurre a varios km del yacimiento, en la antigüedad esta ciudad sumeria se encontraría junto al río, cerca de Eridu.
Investigaciones en la ciudad de Ur
La primeras investigaciones en las ruinas de Ur las llevó a cabo a mediados del siglo XIX el vicecónsul inglés destinado en Basora J. E. Taylor. Pero los trabajos de Taylor duranron poco tiempo, al igual que los posteriores desarrollados por Campbell-Thompson y H. R. Hall.
Pero las verdaderas excavaciones en el yacimiento de la antigua Ur comenzaron en 1922 bajo la dirección de C. L. Woolley merced a un acuerdo entre el Museo de Bagdad, la Universidad de Pennsylvania y el Museo Británico, por el cual las tres instituciones se repartirían el material que se encontrase. Las excavaciones se prolongaron hasta el año 1934.
Origen de la ciudad sumeria de Ur
La ciudad de Ur probablemente fue fundad en época Ubaid, alrededor del 5000 a. C. como una pequeña aldea. pero gracias a su excelente posición geográfica en el Golfo Pérsico, sobre el 3500 a. C. ya sería un importante ciudad comercial que durante época sumeria mantendría relaciones con lugares tan alejados como el valle del Indo, que en estos momento veía florecer la denominada Cultura de Harappa, con ciudades como Mohenjo Daro o la propia Harappa.
Ur y el mito del Diluvio Universal
A finales del IV y comienzos del III milenio a. C. la ciudad de Ur sufrió una serie de inundaciones atestiguadas por los arqueólogos, quienes encontraron grandes cantidades de barro bajo los niveles más recientes. En concreto, encontraron una espesa capa de cieno y limos de 3 metros de grosor, hecho que hizo despertar las especulaciones como la evidencia de la existencia del mito del Diluvio Universal.
Historia de la ciudad sumeria de Ur
A pesar de sufrir estas inundaciones, hacia el 2800 a. C. la ciudad de Ur empezó a recuperarse. Se construyeron dos puertos fuera de la muralla, junto a la desembocadura del Éufrates, y floreciendo económicamente gracias a la agricultura y el comercio.
Tras el ascenso de Sargón, los acadios ocuparon Ur durante varios siglos, hasta que la crisis del imperio acadio, ayudada demás por la llegada de los guti o guteos, un pueblo procedente de los montes Zagros que con el cambio del III al II milenio a. C. se hicieron con el control de una buena parte de Mesopotamia.
Pero a partir del 2200 a. C. y con la llegada al trono de Ur-Nammu, fundador de la III Dinastía de Ur, la ciudad alcanzó un gran apogeo, convirtiéndose en la ciudad hegemónica de la región. Con Ur-Nammu se produjeron importantes cambios urbanísticos en la ciudad de Ur. Se levantó un terraplén defensivo de grandes dimensiones recubierto de ladrillos cocidos. Edificó un recinto sagrado en el que se construyeron varios templos y también construyó un nuevo palacio real.
El zigurat de Ur
Pero sin duda, la obra de más empaque de realizada por Ur-Nammu fue el famoso zigurat de Ur, con una base de más de 60,50 por 21,33 m. una altura que superaría los 40. y dedicado al dios luna Nanna. El nombre que se le dio fue el de Etemenniguru, cuyo significado es «casa cuya terraza alta inspira terror». Estaba estructurado en tres terrazas a las que se accedía por una escalera frontal complementada con otras laterales a modo de ramales secundarios.
La torre escalonada de Ur sería destruida por los elamitas cuando tomaron la ciudad y reconstruido años más tarde por Nabucodonosor II. En el año 2016 el zigurat de Ur fue elegido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Cómo era la ciudad?
Es muy poco lo que se sabe sobre la Ur de época sumeria, pues las estructuras de esta época fueron arrasadas unos años después para construir otros edificios más monumentales. Se conserva el monumental y famoso zigurat de Ur, pero parece ser de una época anterior. Lo poco que se sabe es gracias a que la ciudad aparece citada en varios textos encontrados en otras ciudades sumerias en la que los reyes de estas se jactan de haber conquistado la bíblica ciudad de los caldeos.
Pero sin duda, los hallazgos más espectaculares de los trabajos realizados por Wolley tienen que ver con la necrópolis. Situada en una antigua zona de vertedero. Woolley estimó que el cementerio de Ur estuvo en uso desde el 2.600 hasta el 2.100 a. C. y documentó en él más de 2.100 enterramientos, sin embargo estimó que la necrópolis original pudo haber contado con el doble o triple de enterramientos.
Las tumbas reales de Ur
Las denominadas tumbas reales de Ur son 16 tumbas de inhumación que constaban de cámara de piedra y ladrillo y que contenían los restos de entre 6 y 80 personas. Se trataría de miembros de la realeza que fueron enterrados junto a personajes de su séquito o relacionados con ellos.
Además, estas tumbas reales se caracterizaban por tener un rico ajuar consistente en sellos con inscripciones, cráneos de bueyes, dagas, carros, objetos de oro, cornalina o lapislázuli. En varias ocasiones la cámara principal estaba vacía, pero en otros casos se ha podido identificar a la persona enterrada. Tal es el caso de la Tumba PG 800 perteneciente a la reina Puabi o la PG 755 perteneciente a un príncipe heredero.
El rito funerario en el Cementerio de Ur
La excavación del cementerio de Ur permitió documentar el rito funerario practicado por los sumerios, al menos en las familias pertenecientes a la realeza y de las clases poderosas. Según esto, el difunto era enterrado junto a sus sirvientes y deudores, de ahí que se tratasen de tumbas colectivas.
Además de en Ur, la costumbre de enterramientos colectivos de miembros de la realeza está documentada en Susa y Kish, además aparece recogida en un mito de Gilgamesh, en donde se dice que el rey de Uruk fue enterrado junto a miembros de su familia, sirvientes y sus pertenencias.
Impacto del descubrimiento de las tumbas reales de Ur
Por aquel entonces el descubrimiento de este enterramiento real en la ciudad de Ur tuvo un fuerte impacto en la sociedad. En esto tuvo mucho que ver no solo la espectacularidad de las tumbas, sino a la capacidad del propio Woolley para llamar la atención con sus descubrimiento. Incluso unos años más tarde interpretó los restos de fuertes inundaciones como la evidencia arqueológica del diluvio universal.
Además, su excavación coincidió en el tiempo con el descubrimiento de la tumba de Tutankamon -esta última fue descubierta por Howard Carter solo unos años antes-, rivalizando con ella por la espectacularidad de los objetos y llamando la atención del gran público.
Lamentaciones por la destrucción de Ur
Las lamentaciones por la destrucción de Ur son un poema sumerio que narra la caída de la ciudad de Ur y de su tercera dinastía a manos de los elamitas. Según el texto la sociedad sumeria había degenerado, reinaba la injusticia, los campos fueron abandonados y abundaban las actitudes tiránicas. Todo era caos en un país que terminó por desintegrarse, desapareciendo para siempre las ciudades-estado sumerias y pasando al conocido por la historiografía como período de Isin-Larsa.
Ur en la actualidad
Como la mayoría de yacimientos de Iraq, sobre todo los de la baja Mesopotamia, Ur sufrió los efectos del embargo internacional al que fue sometido el país tras la guerra del Golfo y el saqueo constante por parte de bandas organizadas, debido a que el estado iraquí no era capaz de mantener un control efectivo de la zona.
Sin embargo, en los últimos años su situación ha mejorado bastante y, como vimos más arriba, fue declarada patrimonio de la humanidad y ha sido objeto de nuevos trabajos de conservación y restauración al igual que otros importantes yacimientos iraquíes como Babilonia.
Además, debido a su importancia bíblica, pues Ur es mencionada como la ciudad en la que nació el profeta Abraham, personaje también importante en el judaísmo y el islam, Ur fue incluida en la lista de visitas del Papa Francisco en su histórico viaje a Iraq.
Además fue elegida para celebrar en ella una oración entre cristianos, musulmanes, yazidíes y otras minorías religiosas.
Fuentes y referencias
- WOOLLEY, L. (2015), Ur. La ciudad de los caldeos, Fondo de Cultura Económica, México.
- https://web.archive.org/web/20100408180538/http://www.etana.org/coretexts/20261.pdf
- http://www.mesopotamia.co.uk/menu.html#
- https://www.academia.edu/10126784/_Ur_ciudad_de_los_caldeos._Sir_Leonard_Woolley_en_la_Residencia_de_Estudiantes_en_E._De_Diego_J._Garc%C3%ADa-Velasco_eds._Viajeros_por_el_conocimiento_Madrid_2010_pp._521-551