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La arquitectura de la Babilonia Caldea

Índice
Vista general de Babilonia en la actualidad
Vista de Babilonia desde las afueras del yacimiento

¿Cómo era la arquitectura de la antigua Babilonia?

Si pensamos en la arquitectura de la antigua ciudad de Babilonia lo primero que nos viene a la cabeza son estructuras como la Torre de Babel o los Jardines Colgantes, pero los babilonios también construyeron murallas, puentes o palacios.

Por cierto, que las ruinas excavadas por los alemanes en Babilonia son las de época caldea, es decir, las de la primera mitad del I milenio a. C.

La arquitectura en tiempos de Nabucodonosor II

La arquitectura babilónica destaca por el perfeccionamiento en el uso del arco y la bóveda, aunque la época de mayor actividad constructora en Babilonia fue durante el reinado de Nabucodonosor II, el monarca más conocido de la dinastía caldea. Además del conocido palacio que posteriormente trató de imitar Sadam Huseim, el monarca realizó importantes obras de reconstrucción en varios templos de la ciudad, restauró las murallas y construyó un puente sobre el Éufrates que hicieron que la ciudad se volviese prácticamente inexpugnable, llevó a cabo trabajos en la Puerta de Ishtar o en el templo de Marduk, el Esagila.

Incluso la tradición le atribuye la creación de los míticos Jardines de Babilonia.

Si bien existen evidencias históricas de que Nabucodonosor II desarrolló actividades constructivas en una parte importante de la ciudad, no existe constancia que construyese los Jardines Colgantes, es más, los investigadores se inclinan a pensar que ni siquiera existieron estos en Babilonia.

Los jardines debieron ser una parte importante de las ciudades en la antigua Mesopotamia. Se trataba de espacios en los que además de plantas se podían encontrar fuentes, estanques y animales, tal y como sucedía con los «paraísos» persas. Es posible que Babilonia contase con alguno de estos jardines, sin embargo, en los últimos años los investigadores se inclinan a penar que los Jardines Colgantes se encontrasen en la ciudad de Nínive.

La labor constructora de Nabucodonosor II no solo se centró en la ciudad de Babilonia, sino en todo el territorio dominado por esta. Es difícil no encontrar una ciudad bajo su influencia en la que este monarca no realizase alguna intervención.

Nabucodonosor II llegó a construir un puerto en el Golfo Pérsico para favorecer la llegada de productos de otros puerto de Asia. Sabedor de la importancia del Tigris y el Éufrates como vías de comunicación, también construyó una muralla al norte de Babilonia, en el punto en el que los dos ríos se encuentran más cercanos, para proteger la ciudad de las invasiones de pueblos procedentes del norte.

La arquitectura Sumerio-Mesopotamia también se caracterizó por unos lujosos relieves realizados en ladrillos vidriados, cuyos mejores exponentes son la Puerta de Ishtar y la Vía de las Procesiones por la que se llegaba a la primera. Ambas estructuras fueron reconstruidas en Berlín y hoy en día se encuentran expuestas en el Museo de Pérgamo.

Arquitectura de la Babilonia caldea
León de la Vía de las Procesiones realizado con ladrillos vidriados (Museo de Pérgamo)

La decadencia de la arquitectura babilónica

Tras la muerte de Nabucodonosor II se produjo una fuerte inestabilidad que se tradujo en la decadencia y el abandono de las principales obras arquitectónicas del imperio babilónico. Tanto es así que apenas dos siglos después de la muerte del gran monarca caldeo, cuando Alejandro Magno visitó la ciudad, monumentos tan emblemáticos como el Etemenanki o Torre de Babel se encontraban en un estado de ruina absoluta.

Fuentes y referencias:

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