Origen de la arquitectura sumeria
Los inicios de la arquitectura monumental en Mesopotamia generalmente se consideran contemporáneos con la fundación de las ciudades sumerias y la invención de la escritura, alrededor del 3100 a . C. Intentos conscientes de diseño arquitectónico se dieron a finales del período Uruk y en el Dinástico Arcaico ( c. 3400 – c. 2900 a . C. ), cuando se hizo reconocible en la construcción de edificios religiosos.
En Abū Shahrein, la antigua Eridu, se excavó un templo que no es más que una reconstrucción final de un santuario cuya fundación original se remonta a principios del IV milenio. Este hecho, junto a la continuidad en los sellos ha hecho pensar que los sumerios en realidad son una evolución local de las poblaciones Ubaid ya presentes en Mesopotamia muchos años antes, a finales del VI milenio a. C.
Características de la arquitectura sumeria
En primer lugar hay que decir que no está claro si las estructuras monumentales sumerias eran edificios religiosos o seculares. En muchas ocasiones se habla de templos -porque así los catalogaron sus excavadores-, pero en realidad no serían más que lugares en los que se reunía la gente que dirigía la comunidad y en los que se podría celebrar alguna ceremonia, tal vez religiosa o no.
Hecha esta aclaración comencemos por los supuestos templos sumerios.
Ya en el período Ubaid ( c. 5200 – c. 3500 a . C. ), el mencionado templo de Eridu anticipó la mayoría de las características arquitectónicas típicas de época sumeria, con una plataforma en su base. Está construido con ladrillos de barro sobre un pedestal elevado (plataforma o base) del mismo material, y sus paredes están decoradas en sus fachadas exteriores con contrafuertes (soportes) y huecos (nichos) alternados.
De planta tripartita, su largo santuario central está flanqueado en dos lados por cámaras subsidiarias, provistas de un altar en un extremo y una mesa de ofrendas independiente en el otro. Los templos típicos del período sumerio —tanto el tipo de plataforma como el tipo construido a nivel del suelo— son, sin embargo, mucho más elaborados tanto en planificación como en ornamentación.
La decoración de la fachada interior a menudo consiste en un mosaico estampado de conos de terracota hundidos en la pared, sus extremos expuestos sumergidos en colores brillantes o enfundados en bronce.
Un edificio monumental descubierto en la ciudad sumeria de Uruk, contiene columnas de ladrillo independientes y adjuntas que también fueron decoradas con conos.
En otras ocasiones, los edificios monumentales, ya fuesen templos o palacios, también representan escenas míticas en sus paredes, como en el caso de Tell ʿUqair.
Las dos formas de templo, la variedad de plataforma y la construida a nivel del suelo, persistieron a lo largo de las primeras dinastías de la historia sumeria ( c. 2900– c. 2400 a . C. ).
Se sabe que los edificios con plataforma se encontraban originalmente dentro de recintos amurallados, de forma ovalada y que contenían, además del templo o palacio, alojamiento para sacerdotes o personas que dirigiesen aquellas estructuras.
Pero los mismos santuarios elevados se han perdido, y su apariencia sólo puede juzgarse a partir de los ornamentos de la fachada descubiertos en Tell Ubaid. Estos dispositivos, que pretendían aliviar la monotonía del ladrillo secado al sol o el enlucido de barro, incluyen un enorme dintel revestido de cobre, con figuras de animales modeladas parcialmente en círculo; columnas de madera enfundadas en un mosaico estampado de piedra o concha de colores; y bandas de toros y leones enfundados en cobre, modelados en relieve pero con cabezas salientes.
Por otra parte, la planificación de los templos a nivel del suelo continuó siendo la misma: un santuario rectangular, ingresado en el eje de la cruz, con altar, mesa de ofrendas y pedestales para estatuas votivas .
Se sabe mucho menos sobre palacios u otros edificios seculares en este momento, pues como decía anteriormente, es muy probable que algunas de las estructuras catalogadas como templos fuesen construcciones seculares.
Un edificio de columnas circulares de ladrillo y fachadas austeramente simplificadas se ha encontrado en Kish. Posiblemente tuviese los techos planos, apoyados en troncos de palma, aunque algunos conocimientos de bóvedas con cordones (una técnica de abarcar una abertura como un arco al hacer que los conos sucesivos de mampostería se proyecten más hacia adentro a medida que se elevan a cada lado de la brecha), e incluso de la construcción de la cúpula, es sugerida por las tumbas en Ur, donde se colocó una pequeña piedra.