Kish fue una antigua ciudad de Mesopotamia, ocupada durante varias épocas, y que junto a Ur, Uruk, Nippur o Eridu fue una de las antiguas ciudades-estado sumerias.
¿Donde estaba la Kish de los sumerios?
La antigua Kish se trata de una zona ovalada formada por decenas de montículos o tells en lo que hoy en dio se conoce como Tell al-Uhaimer, situada no muy lejos de Babilonia y a casi un centenar de kilómetros de Bagdad. En la antigüedad era atravesada por un brazo del Éufrates hoy inexistente.
Investigaciones en la ciudad sumeria de Kish
Debido a su proximidad con Babilonia, las ruinas de Kish fueron visitadas por varios viajeros a lo largo del siglo XIX, algunos de los más conocidos fueron H. Rasam.
Sin embargo, fue el francés F. Thureau-Dangin quien, tras una pequeña campaña de excavaciones en 1912, identificó el sitio como la antigua Kish de los sumerios gracias a las más de 1000 tablillas de arcilla. Tablillas que terminaron en el Louvre francés y en el Museo de Antigüedades Orientales de Estambul. Más tarde, una misión anglo-americana sacó a la luz, durante 11 campañas entre 1923 y 1933, los restos de una ciudad con una larga ocupación, cuyos vestigios más antiguos se remontan a época Ubaid.
¿Cómo era la ciudad de Kish?
La ciudad fue ocupada por primera vez a finales del IV milenio a. C. y a medida que avanzó el Dinástico Temprano fue ganando protagonismo. La Lista Real Sumeria recoge que tras el diluvio universal el primer lugar en el que se instalaron los reyes fue en la ciudad de Kish, aunque algunos investigadores defienden que en realidad lo que la Lista Real quiere significar es que durante algún tiempo no hubo gobernantes en esta ciudad.
Las excavaciones francesas y las posteriores anglo-americanas sacaron a la luz el templo principal de la ciudad de Kish, el cual estaba dedicado a Zababa, hijo de Enlil, y que era dios de la guerra y deidad principal de la ciudad; un gran edificio interpretado como un palacio y dos zigurats construidas con ladrillos plano-convexos.
Entre los objetos hallados en Kish se encuentra un importante número de textos escritos en tablillas de arcilla, sin embargo, uno de estos documentos fue realizado sobre una tablilla de piedra.
Historia de Kish
Según la Lista Real Sumeria el primer rey de Kish fue un tal Jushur, aunque la etimología de los nombres de los primeros monarcas de Kish parecen indicar la ausencia de un poder central. Así, por ejemplo, el sucesor de Jushur se llama Kullasina-bel, monarca que según el mismo documento reinó durante casi mil años, pero cuyo nombre, que significa «todos fueron señor» nos hace pensar que en los orígenes de Kish no existía una autoridad central. Además, los monarcas que le sucedieron llevan nombres de animales, por lo que no es muy difícil suponer que no son personajes históricos.
Entre los reyes más conocidos de la I Dinastía de Kish se encuentra Etana, conocido como el pastor, se trata de un personaje cuya existencia histórica no está atestiguada aunque aparece mencionado en varios textos literarios posteriores; Enmebaragesi, vigésimo rey de la I Dinastía y primero del que tenemos constancia arqueológica de su existencia real, o o el rey Mesilim, del que también hay constancia de su existencia, y del que se sabe que actuó como árbitro en el conflicto entre las ciudades de Umma y Lagash, ciudad esta última en la que construyó un templo al igual que en Adab.
El último rey de la I Dinastía de Kish fue Agga o Akka. Hasta hace relativamente poco se pensaba que Agga fue derrotado por el primer rey de la I Dinastía de Uruk, sin embargo, hoy el día, gracias a la arqueología y a la epigrafía sabemos que Agga de Kish fue contemporáneo del rey Gilgamesh, quinto monarca de la I Dinastía de Uruk.
Según el conocido como «Poema de Gilgamesh y Agga de Kish», el rey de Kish le exige a Gilgamesh que se someta a Kish, ultimtum ignorado por el rey de Uruk. Ante esto, Agga decide asediar Uruk, pero según el texto la sola visión de Gilgamesh sobre las murallas de Uruk hizo que Agga se diese a la fuga y ambas ciudades firmasen la paz.
Las tablilla de piedra de Kish
Los arqueólogos encontraron en Kish una curiosa tablilla de piedra caliza que tenía grabados varios signos pictográficos y que ha sido datada en el 3500 a. C., por tanto sería incluso más antigua que los considerados primeros textos de la humanidad encontrados en Uruk, aunque hay quien piensa que podría ser más tardía.
La inscripción real más antigua
De la ciudad de Kish procede la inscripción real más antigua documentada hasta el momento. Se trata de una estela mandada grabar por un tal Mesilim, rey de Kish, en la que queda recogido el arbitraje que este monarca realizó en la disputa fronteriza mantenida entre las ciudades sumerias de Umma y Lagash.
Imágenes de Kish
A continuación te dejamos unas fotos del yacimiento de la ciudad sumeria de Kish.