¿Quién era el dios Shamash?, ¿cuáles eran sus atributos y características?, ¿se llamaba Shamash o Utu? Sigue leyendo y resuelve todas tus dudas.
¿Quién era el dios Shamash?
El dios Utu para los sumerios, o Shamash, como es más conocido por su nombre acadio, No está claro quien era su padre, pues los textos en ocasiones dicen que es hijo de Anu y otras de Enlil. Otras versiones, quizás las más aceptadas, lo sitúan como hijo de Sin y Ningar o Ningal y por tanto hermano de Inanna.
Características del dios Shamash
Se conservan textos del I milenios a. C. (aunque pueden retrotraerse en el tiempo) de un himno de más de 200 estrofas dedicado a Shamash. Este Himno dedicado a Shamash tiene un estilo más literario que litúrgico y nos ofrece las principales características de este dios del sol y la justicia de Mesopotamia, quien según el himno todas las noches se acostaba por el oeste para volver sobre sus pasos durante la noche y levantarse por el este.
Esto era posible porque el dios sol, desplazándose en un carro tirado por mulas de fuego, era capaz de entrar y salir del inframundo a través de una serie de puertas que el poema de Gilgamesh nos dice que se encontraban en el monte Mashu, el cual estaba custodiado por escorpiones.
Shamash es el dios del sol y se encuentra asociado a la vida, la adivinación y la justicia de los sumerios, aunque para las civilizaciones posteriores de Mesopotamia siguió conservando esta última atribución. De hecho, Shamash es quien aparece en la parte superior del código de Hammurabi, entregando al monarca babilonio la vara de medir para impartir justicia. En relación con Hammurabi y este dios, un texto nos dice que el monarca babilonio construyó una muralla en Sippar que dedicó a Shamash.
Como dios del sol, Shamash, permite que las plantas crezcan, y como se encuentra en lo alto, es el dios que todo lo ve, supervisa todo lo que ocurre durante el día y, por tanto, es el dios de la verdad y la justicia. Debido a esta faceta, también aparece mencionado como supervisor en tratados o transacciones comerciales ya que era garante de que no se producirían engaños.
Dios protector de los humanos y el inframundo
Aunque posteriores a época sumeria, en varios textos del II milenio a. C. se menciona como los humanos solían buscar la protección de Samash o Utu contra las maldiciones. Además, más específicamente, fue un dios protector de los comerciantes y viajeros.
Pero no solo a los vivos. Shamash también seguía protegiendo a los humanos una vez muertos. Según varios textos el espíritu del difunyo accedía al inframundo a través de una gruta que hemos mencionado más arriba del monte Mashu que, a su vez, era una vivienda subterránea del dios Shamash.
¿Cómo se representaba a Shamash?
Comúnmente al dios Shamash se le representaba con un disco solar en forma de estrella de cuatro puntas, con lineas curvas que emergían de cada punta. En ocasiones, también aparece sentado en un trono y rodeado de personas que le adoran, sosteniendo la vara de medir como símbolo de la justicia. Más tarde, en estelas neoasirias y kudurrus babilonios, aparece representado como un disco solar alado.
Lugares de culto del dios Utu
Los principales lugares de culto al dios Shamash o Utu en época sumeria se encontraban en Sippar, Girsu y Larsa, tres ciudades que contaban con un templo dedicado al dios sol llamado E-babbar, etimológicamente «Casa Brillante». Existen unas tablillas cuneiformes, escritas en sumerio y en acadio, que dicen que los de Sippar y Girsu fueron construidos por Hammurabi.
El templo de Shamash de Larsa fue edificado originalmente por Eannatum de Lagash a mediados del siglo XXV a. C. y restaurado por Ur-Namma unos siglos después. Posteriormente, una tablilla de época Paleobabilónica, destaca que Hammurabi conquistó la ciudad al rey Rim-Sin I, rival del babilonio, y lo puso bajo su protección en el año 31 de su reinado.
El dios Shamash y los sacrificios de adivinación
La adivinación era un arte muy importante en la antigua Mesopotamia. Existieron muchas formas deductivas derivadas de la observación de los elementos. Así nos encontramos con ciencias como:
- Astrología (a través de la observación de los astros).
- Ornitomancia (mediante la observación del vuelo de las aves).
- Teratología (mediante el estudio de las malformaciones que presentan los animales).
- Hepatoscopia (consistente en el examen del hígado de animales).
Samash o Utu, desempeñaba un papel clave en la adivinación del futuro, una práctica muy importante y extendida en la antigua Mesopotamia, tal y como ponen de manifiesto los numerosos textos cuneiformes que hablan de presagios.
Los reyes, acostumbraban a pedir a los dioses, respuestas a diversas preguntas. Para ello, con ayuda de los adivinos reales «baru» consultaban a los dioses a través de la observación del aceite en el agua (lecanomancia), la observación del humo del incienso (libanomancia), hígados o corazones de ovejas. Como dios de la verdad, Shamash era implorado con frecuencia para que «haya verdad» en las interpretaciones de los presagios.
Estas prácticas adivinatorias en las que se acude a Shamash están bien atestiguadas en épocas posteriores como en la Asiria del I milenio a. C., pero debieron ser algo común entre los sumerios, donde el papel jugado por los dioses en la vida de las personas era fundamental.
Shamash y la salud
El dios Shamash también gozaba de atribuciones en el campo de la salud, de ahí que algunos textos mencionen frases como «Shamash te conserve la salud». Pero para los sumerios gozar de buena salud no era solo un síntoma de no padecer enfermedades. Sino que el tener buena salud se asociaba a llevar una vida correcta de acuerdo con las normas y el orden social, mientras que la enfermedad tan solo era el síntoma que indicaba que se habían transgredido las normas de los dioses, o lo que es lo mismo, la enfermedad era el símbolo del pecador.
Mitos en los que aparece el dios Shamash
El dios Shamash en el Poema de Gilgamesh
Una de las más conocidas apariciones de Shamash en la mitología mesopotámica tiene lugar en la Epopeya de Gilgamesh, donde presta su ayuda al rey de Uruk como a su amigo Enkidu guiándoles hasta el monstruo Humbaba, e incluso intercede ante Enlil en nombre de Enkidu. Finalmente, en este mismo poema, Shamash, con la ayuda de Enki, devulven a Enkidu a la vida.
El hecho de que Shamash se mostrase muy amable con con los héroes del poema hizo que a este dios se le considerase patrón de los viajeros y vagabundos.
En el Poema de Gilgamesh también aparece, aunque muy brevemente, la esposa de Shamash, Aya, en ocasiones como una personificación de la diosa luna.
Shamash y el mito del Etana
Se trata de un mito que se ha conservado solo parcialmente a través de tres versiones incompletas, una versión neosumeria, otra asiria y una última babilonia, que fue muy conocido en la antigua Mesopotamia.
En el prólogo del poema de Etana se menciona que tras fundar los dioses la ciudad de Kish esta carecía de rey, pero existía un árbol en el que vivían una serpiente y un águila que se prometieron compartir la comida y ser amigos ante el dios del sol, Shamash. Pero un día el águila se come una cría de la serpiente, quien le pide a Shamash que haga justicia.
Shamash mata a un toro le propone a la serpiente que se oculte dentro de él y cuando el águila vaya a comersele ella le podrá atacar. Así sucede. El águila se posa en el toro, pero entonces la saliente sale, le golpea y le deja malherido.
Por otro lado, Etana, rey de Kish, no tenía heredero y le implora a Shamash que le muestre donde se encuentra la planta del parto o del nacimiento para así poder tener descendencia. El dios del sol le dice que existe un águila que le ayudará. Este águila era el que había sido herido por la serpiente, a quien Etana cuidará y alimentará durante varios meses hasta que le volvieron a crecer las plumas y pudo volver a volar.
Cuando el águila está en condiciones de volar le dice a Etana que se suba en él y se eleva en el cielo para que el rey pueda contemplar la ciudad como él. En ese momento el águila le dice que le llevará a ver a Ishtar / Inanna, diosa de la fertilidad y que poseía la planta del nacimiento, pero desgraciadamente en esta parte la tablilla está fragmentada y no se puede continuar leyendo.
Sin embargo podemos deducir que Etana consiguió hacerse con la planta de la fertilidad, pues tuvo un hijo llamado Balih que según la Lista Real Sumeria le sucedería. En cualquier caso, la metáfora de esta historia es que el poder, y en concreto la realeza, no puede transmitirse directamente entre padres e hijos sino es con la intervención de los dioses.
El Poema del Etana deja entrever que Shamash era el dios protector de la ciudad de Kish
Shamash y el sueño de Dumuziz
El dios Shamash también aparece en el mito del sueño de Dumuzid. Una historia en la que el rey de Uruk, Dumuzid, sueña con su propia muerte y se lo cuenta a la diosa Geshtinanna. En el relato se recoge como Dumuzid ruega a Shamash que le proteja alegando un parentesco familiar.
Fuentes y referencias
- https://www.britishmuseum.org/research/collection_online/collection_object_details.aspx?objectId=282224&partId=1
- https://www.britannica.com/topic/Shamash
- http://www.mesopotamiangods.com/utu/
- http://oracc.museum.upenn.edu/amgg/listofdeities/utu/index.html
- https://web.archive.org/web/20051207053139/http://home.comcast.net/~chris.s/assyrbabyl-faq.html