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Gilgamesh y Akka de Kish

Índice

Características del poema Gilgamesh y Akka de Kish

El «Poema de Gilgamesh y Akka de Kish» se trata de un texto de 115 líneas que se conserva en su totalidad y que narra un acontecimiento en teoría histórico: el sitio al que sometió la ciudad de Kish a Uruk, aunque como ha señalado algún estudioso se trataría de una balada para divertir a los habitantes de Uruk y levantarles el ánimo.

El poema fue compuesto para engrandecer la gloria del monarca Gilgamesh, pero Gilgamesh y Akka de Kish no tuvo continuidad literaria en los textos acadios, posiblemente porque no contribuía al tema central de la época: la búsqueda de la inmortalidad.

Fragmentos de Gilgamesh y Akka de Kish

A continuación reproducimos los pasajes más interesantes del texto:

[…]»¡Cuántos pozos que no han sido terminados, cuántos pozos del país de Súmer aún por terminar; cuántos pozos a medio cavar en el país de Súmer, aún por terminar, cuántos pozos hondos (y sus) tornos aún por terminar!»[…]

[…]»¡Prepara enseguida las armas de combate, el «brazo de la guerra»; que las armas de guerra vuelvan a tu lado; que irradien terror y aura de pánico; que, al llegar él, lo derribe mi brillo terrible, se le nuble la razón y se le frustren sus propósitos!»[…]

[…]-«Esclavo: ¿es ese hombre tu rey?»

-«¡Ese hombre no es mi rey!» Si ese hombre fuese mi rey. ¿no sería altanera su testuz, no sería bisonte su mirada, no sería de lapislázuli su barba, no serían delicados sus dedos, no derribaría allí mismo a las mesnadas y levantaría a las mesnadas, no envolvería a las mesnadas en polvo, no derribaría a todos los extranjeros juntos, no llenaría de tierra la boca de las gentes, no arrancaría los cuernos de proa de las naos, no apresaría a Akka, el rey de Kish, en medio de sus tropas?»

Enseguida le golpearon, le dieron una paliza, apalearon las carnes de Birhurturra.[…]

[…] Gilgamesh el señor de Kubala le dijo a Akka:

-¡Akka, mi teniente; Akka, mi capitán; Akka, mi jefe, mi general! Akka: me diste el aliente, me diste la vida; Akka: tú acoges en tu seno al fugitivo; Akka: tú sacias de cebada al pajarillo fugitivo

(Akka a Gilgamesh)

-«Uruk, la obra mastra de los dioses, la gran muralla, nube que roza la tierra, morada excelsa fundada por An, están a tu cuidado: ¡Págame ahora mis favores!

(Gilgamesh a Akka)

«¡Ante Utu te devuelvo ahora los favores de entonces! ¡Gilgamesh, señor de Kulaba, cuán dulce es tu alabanza!»

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Fuentes y Referencias:

  • SANMARTÍN, J. (2010) Epopeya de Gilgames, rey de Uruk, Editorial Trotta, Madrid, pp. 312-314.
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