Las Tumbas Reales de Ur y el arte sumerio
Los objetos excavados en las Tumbas Reales de Ur nos ofrecen una imagen completa del arte de la civilización sumeria. A excepción de la tumba egipcia de Tutankamón, ningún otro descubrimiento arqueológico nos da una mejor comprensión de la vida y la cultura antigua de Egipto y Mesopotamia. De hecho, sería complicado comprender la historia y vida de los sumerios sin los objetos de las 16 tumbas del Cementerio Real de Ur.
La mayoría de los objetos encontrados se exponen hoy en día en el Museo Británico y el Museo de la Universidad de Pensilvania. También podemos encontrar algunos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Y es que algunos de los objetos encontrados en estas tumbas suponen algunas de las principales obras del arte sumerio.
El descubrimiento de las Tumbas Reales de Ur
Charles Leonard Woolley había excavado previamente en Italia, Nubia y Carchemish, por lo que se le consideró el adecuado para dirigir una misión arqueológica del Museo Británico y el Museo de Pennsylvania que debía excavar los alrededores del zigurat de Ur. Además Wooley había sido empleado por los servicios de inteligencia británicos en Oriente Próximo durante la Primera Guerra Mundial, incluso estuvo prisionero de los otomanos durante dos años.
Esta traumática experiencia, sin embargo le sirvió para conocer mejor la región, por eso cuando británicos y americanos buscaron un arqueólogo para trabajar en Ur, Woolley era el hombre indicado.
El principal descubrimiento de Woolley en Ur fue el llamado «Cementerio Real» que comenzó a excavar en 1926. El trabajo en el lugar continuaría durante los siguientes 12 años —desde entonces no se han realizado más excavaciones en el yacimiento—. Años más tarde Woolley sería nombrado caballero por su trabajo en el campo en arqueología.
El cementerio se encontraba fuera de las murallas originales de la ciudad de Ur, aunque dentro de los límites de la muralla que posteriormente construyó Nabucodonosor unos 2.000 años después. Se encontraron unos 1.840 entierros, que datan entre 2600 a. C. y 2000 a. C.
Se excavaron desde tumbas simples —con un cuerpo envuelto en una estera— hasta 16 entierros elaborados en tumbas abovedadas a las que se accedía por rampas descendentes, que Woolley llamó «Tumbas Reales» debido a los ricos objetos de ajuar, la presencia de cámaras funerarias y los cuerpos de los asistentes que aparentemente habían sido sacrificados junto al cuerpo del fallecido principal.
Las Tumbas
Tumba PG 1237
La más espectacular de todas las tumbas del Cementerio Real de Ur, fue llamada por Woolley el «Gran Pozo de la Muerte» porque carecía de cámara de acceso y porque en su interior se encontraron 74 cuerpos, presumiblemente criados o esclavos del personaje para el que se construyó la tumba.
Las 68 mujeres y 6 hombres fueron enterrados cerca de la entrada y los cuerpos masculinos estaban dotados de armas —pues serían soldados— para que protegiesen el lugar de ladrones y saqueadores.
Las mujeres llevaban tocador ornamentales y joyas de oro, plata, lapislázuli o cornalina. Además, uno de los cuerpos, el conocido como cuerpo 61, llevaba una vestimenta más rica y tenía un vaso de plata cerca de la boca.
La colocación de los cuerpos hizo pensar a su excavador que no habían sido asesinados, sino que habían muerto voluntariamente. Sin embargo, la explicación que más ha convencido es que los sirvientes fuesen envenenados, aunque no en todos el veneno tuvo un efecto mortal, por lo que se les tuvo que dar un último golpe de gracia para acabar con su vida, ya que algunos cráneos presentan signos de haber recibido un golpe con un objeto contundente antes de morir.
Lo más curioso de la tumba PG 1237 es que aparentemente no contenía el cuerpo del personaje principal, aunque hay quien piensa que este podría ser el mencionado cuerpo 61, que se trataría del cadáver de una reina. Si bien esta teoría tiene bastantes detractores, pues si bien en la tumba de Puabi la reina fue enterrada con sus sellos cilíndricos personales y en una cámara funeraria propia, el cuerpo 61 fue enterrado junto al resto de muertos y solo presentaba un rico ajuar, lo que solo demostraría que se trata de una persona de un estatus más alto que el resto.
Tumba PG 800
La Tumba PG 800 es famosa por ser la tumba de la reina Puabi, que vivió en torno al 2600 a. C. En su interior, además del cuerpo de Puabi se encontraron varias decenas de sirvientes. Puabi fue enterrada con un rico ajuar entre los que se encontraban una lira de oro y lapislázuli, vasos y platos de oro, cuentas de piedras semipreciosas, un impresionante tocado realizado a base de láminas de oro o un trineo ceremonial.
Además la reina fue enterrada con varios sellos cilíndricos que tenían grabado el término eresh o nin, palabra que en sumerio significa señora y que hace referencia a una reina o sacerdotisa. Tres de estos sellos representan escenas de banquetes en donde la reina aparece representada a mayor tamaño que los sirvientes, quienes en ocasiones aparecen bebiendo con la ayuda de una especie de pajita, mientras otros tocan un arpa o lira, posiblemente una representación de los instrumentos musicales encontrados en el cementerio real. En otro de los sellos aparece la diosa Inanna acompañada de su león.
La riqueza del ajuar hace pensar que se trataba de una reina, pero es que hay más, porque en esta época la mayoría de sellos de mujeres hacían referencia al esposo de la misma, pero el hecho de que en los sellos de Puabi no se mencione al marido podría indicar que gobernó en solitario.
Tumba PG 755
Este enterramiento se identificó con la tumba del rey Meskalamdug, así al menos lo identifica una inscripción encontrada en PG 755, pero el problema es que en esa inscripción no se le identifica como rey, cosa que sí sucede en un sello de la tumba PG 1054 perteneciente a una reina sumeria.
En cualquier caso el cuerpo de PG 755 se identifica con el de un joven que fue enterrado con un rico ajuar entre el que se encontraba el famoso casco de Meskalamdug. Sin embargo la estructura carece de una arquitectura monumental y no fue enterrado junto a sirvientes como sí sucede en otras tumbas del cementerio real de Ur, lo que ha hecho dudar si verdaderamente se trataba de un rey o simplemente de un príncipe hijo de este.
Investigadores como Julian Reade piensan que la verdadera tumba del rey Meskalamdug sería PG 789, en la que sí apareció un sello con su nombre y en la que también se depositaron los cuerpos de numerosos asistentes y un rico ajuar. Además esta tumba se encontraba al lado de la tumba de la reina Puabi, quien es considerada su segunda esposa.
Tumba PG 789
A la tumba PG 789 también se la conoce como «Tumba del Rey». Aunque la cámara funeraria fue saqueada durante la antigüedad, el denominado «pozo de la muerte» se encontró intacto, por lo que se pudo documentar el sacrifico de sirvientes como en otros enterramientos del mismo cementerio, dos carros o algunos objetos de lujo como una lira que se encontraba apoyada en la pared junto a los cuerpos de los sirvientes.
Fotos e imágenes de las Tumbas Reales de Ur
A continuación te dejamos una selección de imágenes de la excavación de las Tumbas Reales y de algunos de los objetos más impresionantes que se encontraron en ellas.
En los próximos días iremos ampliando la información sobre las Tumbas de Ur. ¡No te los pierdas!
Fuentes y referencias:
- https://www.nationalgeographic.com/history/magazine/2016/05-06/mesopotamia-ur-royal-tombs/
- http://sumerianshakespeare.com/117701/index.html