La escritura, los impresionantes zigurat como el de Ur, las esculturas como las enigmáticas estatuas de Gudea sentado y de pie, objetos como el Estandarte de Ur y la Estela de los Buitres y el refinado trabajo de los metales que se observa en varios de los objetos encontrados en el Cementerio Real de Ur nos hablan de la existencia de artesanos especializados con unos conocimientos superiores a los que podríamos suponer.
Aquí te dejamos una selección de algunos objetos de arte sumerios:
Características del arte sumerio
El arte sumerio se caracteriza por su sobriedad y sencillez, aunque también por su colorido. El Estandarte de Ur es un ejemplo de ello, aunque otros objetos como las esculturas aunque hoy en día hayan perdido su color originalmente debieron estar pintadas. En las construcciones prima la monumentalidad y la sobriedad, mientras que el trabajo del metal era obra de excelentes artistas.
Al hablar del arte sumerio, casi siempre se olvida la carencia de materias primas que sufría Mesopotamia, lo que hizo que los sumerios tuvieran que salir fuera de sus fronteras en busca de piedras duras y metales en las que labrar sus esculturas y con las que decorar sus joyas y adornos. Por eso al hablar de arte sumerio nadie debería olvidar que obtener el material en el que realizaban las esculturas, construcciones arquitectónica sellos cilíndricos y otros objetos llevaría incluso más trabajo que la realización de estos.
El arte sumerio: la arquitectura
El material más utilizado por los sumerios en sus obras arquitectónicas fue la arcilla con la que realizaban ladrillos de adobe, ya que era el único material constructivo abundante en la zona. En ocasiones los ladrillos se unían mediante betún, aunque no era lo más común.
Pero en el ámbito de la arquitectura la innovación técnica sumeria más importante es el empleo de un ladrillo plano convexo, más conocido por su nombre en alemán: ladrillo riemchen, y la construcción de un muro para reforzar y sostener desde el exterior las paredes de los templos.
Quizás la construcción sumeria más conocida es el zigurat de Ur. Una pirámide escalonada construida con ladrillos de adobe, que en su origen estaba rodeada de una muralla. Hoy en día solo conserva 15 m. de altura, aunque en tiempo sumerios debió medir más del doble.
En cuanto a la arquitectura sumeria de carácter civil tenemos pocos datos. Se han conservado restos de viviendas en algunas ciudades que han permitido conocer su planimetría. También se han conservado algunas residencias palaciales, que básicamente son como las viviendas domésticas pero de mayor tamaño y decoradas con escaleras, pinturas o corredores. De esta época también son construcciones defensivas como las murallas de Uruk, las que rodeaban el palacio de Kish o el templo oval de Khafadye.
El arte sumerio: escultura
A comienzos del período sumerio no existía una escultura evolucionada. Los únicos objetos conocidos son el conocido como «porteador agachado» y dos cabezas masculinas encontradas en Ur y Kish. La primera realizada en arcilla sin cocer y la otra modelada en terracota pintada. En cualquier caso, los primeros momentos del período se caracterizan por la búsqueda de la abstracción geométrica y un leve naturalismo en los relieves.
La escultura mesopotámica, y más concretamente la sumeria, incluía estatuas de orantes, realizadas en diorita o alabastro, que estarían pintadas que transmiten calma al que las mira.
Estas estatuillas votivas sumerias en muchas ocasiones la cabeza no guarda una proporción exacta con el cuerpo, tienen los ojos bien abiertos a veces aún se conserva restos de pintura en ellos, suelen presentar la cabeza rapada y las manos unidas como en expresión de súplica o rezo.
Las estatuas sumerias más conocidas son las de Gudea de Lagash. Están realizadas en diorita negra traída desde Magán y muestran al rey Gudea en posición sedente o de pie. Las estatuas tienen algún texto que celebra la construcción de algún templo u otras azañas del rey. Además de las de Gudea.
Otras esculturas sumerias famosas son las escultura del templo de Tell Ashmar o la cantante de Ur-Nansha, una mujer con el torso descubierto, las piernas cruzadas y el pelo largo que le cae por detrás. Sin olvidarnos de la estatua del superintendente Ebih II encontrada por Andre Parrot en el templo de Ishtar de la ciudad de Mari en 1934. Se trata de la estatua de yeso del gobernante de la ciudad de Mari, Ebih II, con incrustaciones de esquisto, conchas y lapislázuli en los ojos. La estatua, que se expone en el Museo del Louvre, fue datada en el 2400 a. C.
Si las esculturas de Gudea destacan por su sobriedad y elegancia, en yacimientos como Girsu o Nippur se encontraron estatuillas de oferentes que podrían catalogarse como el fruto de un trabajo realizado en serie debido a su tosquedad, algo que contrasta con la elegancia del anterior período de Uruk.
Entre las obras escultóricas destacadas se encuentra la Dama de Warka. Esta máscara de oro no es de época sumeria, pues se dató en el 3300 a. C., esto es, a finales del período Uruk, sin embargo, en la bibliografía se suele mencionar a menudo como una obra de arte sumeria. La conocida como Dama de Warka es una escultura de una cara femenina esculpida en marmol de unos 20 cm de altura que, aunque hoy ha perdido el color, en su día debió estar pintada y decorada con conchas y láminas de oro. Se piensa que la Dama de Warka representaría el rostro de una divinidad, probablemente la diosa Inanna.
Otra de las esculturas más conocidas es la leona Guennol, una figurita realizada en piedra caliza blanca de algo más de 8 cm de altura. Esta escultura, una estatua con cabeza de leona y el cuerpo musculado, carece de la mitad inferior de las patas del animal, posiblemente porque estarían realizadas en otro material, posiblemente un metal precioso como plata y oro, al igual que otros objetos como los encontrados en el cementerio real de Ur. La leona Guennol saltó a la fama no hace mucho debido al alto precio de venta que alcanzó en una subasta.
Además de las estatuas de Gudea, las estatuas sumerias más importantes son las pertenecientes al tesoro de Tell Ashmar: un conjunto de 12 estatuillas (10 masculinas y 2 femeninas) excavadas durante 1933 en Tell Ashmar, la antigua Eshnunna, y que hoy en día se conservan en el MET Museum de Nueva York. Las estatuas tienen una altura que varía entre los 21 y los 72 cm. Todas están de pie sobre una base circular y tenían incrustaciones de cuentas de lapislázuli, conchas y calizas en las cuencas oculares.
Placas, vasos y estelas: el relieve sumerio
A comienzos del Dinástico Arcaico los vasos de piedra alcanzaron una gran difusión en todo el territorio sumerio y su periferia. Muchos de ellos, de esteatita de color verde o pardusca, fueron grabados en relieves complejas tramas con figuras que fueron talladas por toda la superficie del vaso. Algunos de estos ejemplares más antiguos son el vaso de Adab, el de Nippur o de Tell Aqrab.
Algunas cabezas de maza votivas también presentan decoración en relieve con incisiones y marcados planos. Las cabezas de maza sumerias más conocidas son las de Meslim de Kish, datada en el 2550 a. C., contiene una pequeña inscripción en la que se menciona a Mesilim como ensi de Kish y en la que se conmemora la construcción de un templo dedicado al dios Ningirsu. Esta cabeza de maza se conserva en el Museo del Louvre.
Otro objeto similar es la cabeza sumerias de Eannatum de Lagash, un poco posterior a la de Meslim, y que se expone en el Museo Británico de Londres.
Entre los objetos dejados por los sumerios se encuentran las placas como la de Ur-Nanshe del Museo del Louvre, donde aparece una escena que representa la construcción de un templo por Ur-Nanshe, o el friso de la lechería del Museo nacional de Iraq en Bagdad, donde varias personas obtienen leches de unas vacas.
Por norma general los relieves de las placas suelen tener un tamaño pequeño y están realizados en arcillas de forma cuadrada o rectangular.
El Vaso de Warka, al igual que la dama procedente del mismo lugar, se suele atribuir a los sumerios, pero en realidad es de la época inmediatamente anterior. Se trata de un vaso o jarra de alabastro de 92 cm de altura, con una base, y decorado con relieves de personas que llevan ofrendas a la diosa Inanna.
A diferencia del arte egipcio, dónde si son muy comunes, las paletas parecen no haber sido empleadas en el mundo sumerio. Los egipcios las utilizaban para moler y mezclar pigmentos con fines cosméticos y el mejor ejemplo de ello es la «Paleta de Narmer«
Las estelas sumerias
Los antiguos sumerios, al igual que el resto de culturas mesopotámicas, acostumbraban a dejar constancia de sus hazañas y conquistas en estelas de piedra. No se puede hablar del arte sumerio sin mencionar este tipo de estelas que los reyes sumerios utilizaban como método propagandístico para que se conociesen sus méritos o dejar grabados textos de carácter legal como códigos de leyes. Algunas ejemplos de estas son la estela de Eannatum, la de los buitres o la estela de Ur-Nammu.
El arte sumerio: el trabajo de la madera
Cuando Leonard Woolley excavaba el Cementerio Real de Ur encontró un curioso objeto de madera policromada con lapislázuli, caliza roja y conchas incrustadas, conocido como «Estandarte de Ur». Este objeto fue datado a mediados del III milenio a. C. y mide un poco más de 20 cm. de alto y casi 50 cm. de ancho. El estandarte está decorado por las dos caras. En una de ellas podemos ver soldados sumerios, algunos de ellos en carro.
El arte sumerio: el trabajo del metal
Fue la orfebrería la que alcanzó un mayor nivel de calidad y belleza en época sumeria. Joyas y vajillas de los más variadas, así como instrumentos musicales dan buena muestra de ellos
En el «Cementerio Real de Ur» Leonard Wolley encontró varios objetos impactantes en oro. Vasos y copas de oro y plata, dagas y puñales de oro con el mango de plata o lapislázuli, liras decoradas con una cabeza de toro realizadas con metales precioso son espectaculares. Algunas de las más llamativas son:
- el Arpa de Ur, con una cabeza de toro y realizada con oro, lapislázuli y madera.
- el Macho Cabrío o Carnero con una base de lapislázuli, nácar y láminas de oro y plata y que se apoya en un árbol o matorral que está ramoneando, de ahí que en muchas ocasiones a esta pieza se la conozca con el nombre de «Cabra ramoneando un matorral».
- el Tocado y joyas de la reina Puabi.
- las Liras de Ur encontrada en la tumba de Puabi, de algo más de 1 metro de altura. estaban realizadas en madera con incrustaciones de lapislázuli, nácar, cornalina y oro.
- el Casco de Meskalamdug, esculpido en una única lámina de oro de 15 kilates y cincelada.
- las puntas de lanza de cobre algunas con bandas de plata y oro.
- Hachas de cobre que no serían utilizadas como herramientas, sino como armas ofensivas durante la batalla.
Sin embargo, para muchos investigadores la obra cumbre del Dinástico Arcaico es el Vaso de Entemena. Una pieza de 35 cm de alto que se conserva en el Louvre, datada en torno al 2400 y 2375 a. C., realizada en plata sobre un pie de cobre. La panza ovoide fue adornada con un trabajo a buril en el que aparece cuatro veces el Imdugud, agarrando a leones, cabras y bueyes.
Los adornos con taracea
La incrustación de piedras y otros materiales coloridos como lapislázuli, diorita, conchas, etc. sobre objetos metálicos o de madera se conoce como taracea, una técnica que alcanzó gran difusión en época sumeria, consiguiéndose mosaicos que se colocaban sobre edificios, muebles u otros objetos. Algunos ejemplos de este arte desarrollado por los sumerios son el Estandarte de Ur, las decoraciones palaciales de Kish o Mari o el arpa de la reina Puabi.
Los ejemplos más antiguos de esta técnica ornamental los encontramos en el palacio de Kish, donde se excavaron unos pequeños fragmentos de caliza y esquito unidos mediante betún que representaban a soldados y prisioneros. Pero sin duda, lo que más llama la atención es que la taraceo se emplease para decorar instrumentos musicales como liras y arpas.
Diferencias entre el arte sumerio y el arte acadio
Hay gente que nos ha preguntado cuales son las principales diferencia entre el arte de los acadios y el de los sumerios. Pero estas son muy difíciles de establecer, principalmente por la escasez de objetos acadios. Apenas se conservan estatuas de época acadia y solo conocemos sellos cilíndricos y unas cuantas estelas, de las que sin duda la más conocida es la estela de Naram-Sin. Una estela de la victoria que conmemora el triunfo del nieto de Sargón de Acad sobre una tribu de los montes Zagros, los lullubi.
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Fuentes y referencias
- FRANKFORT, H. (1970), The Art and Architecture of the Ancient Orient, Pelican History of Art, Penguin.
- LARA PEINADO, F. (1999), El arte de Mesopotamia, Historia 16, Madrid.
- https://ddd.uab.cat/pub/historiae/historiae_a2016n13/historiae_a2016n13p1.pdf
- https://www.crystalinks.com/sumerart.html
- https://www.khanacademy.org/humanities/ancient-art-civilizations/ancient-near-east1/sumerian/a/sumerian-art-an-introduction